_El poema, la poesía y tú_
El poema tiene bordes.
Cabe en una página,
tiene pausas,
ritmo,
a veces rima,
a veces título,
y una firma al final.
La poesía no.
La poesía es cuando
tiendes la mano
sin darte cuenta,
cuando tu silencio
se vuelve presencia,
cuando me miras
y ya no hay metáfora posible,
porque tú eres
la metáfora y su sentido.
El poema puedo corregirlo.
A la poesía no.
Y a ti...
a ti te reconozco en todo eso
que el poema intenta atrapar
y la poesía simplemente habita.
Eres la trampa y el pájaro,
la tinta y el temblor.
Así que no te diferencio:
te nombro.
Y al nombrarte,
escribo.