JUSTO ALDÚ

SANGRE DE MI SANGRE, PALABRA DE MI PALABRA

A mi nieto Didier Joel

I
Brotas de mí como río oculto,
como vena subterránea que sabe su rumbo,
eres raíz que sostiene mis pasos,
savia antigua que canta en mi pecho,
sin que yo nombre su música.

II
Sangre de mi sangre:
antorcha encendida en el cráneo del tiempo,
secreto compartido por generaciones de sombras,
vaso sagrado donde mi nombre reposa,
nudo de historias que no aprendí, pero cargo.

III
Palabra de mi palabra:
sílaba heredada antes de los labios,
susurro que arde en la médula,
piedra que forma el eco de mi grito,
promesa que la carne recuerda aunque el alma olvide.

IV
Tú eres el hilo que no se rompe,
la escritura invisible en los huesos,
la memoria antes del primer amanecer,
el temblor de los nombres aún no pronunciados,
la lámpara que alumbra mi noche más honda.

V
Sangre de mi sangre, palabra de mi palabra:
cuando yo caiga, tú brotarás de la tierra,
cuando me borre el viento, tú nombrarás mi ausencia,
y en cada latido oculto del tiempo
mi sombra, viva aún, te abrazará.

 

JUSTO ALDÚ

Panameño

Derechos reservados / abril 2025