Hoy amaneció la mañana húmeda y fría,
Con lluvia tenue que maltrata mi ser,
Y en el vidrio de mi ventana corría
Su lágrima, que me hace estremecer.
Esa ventana que es mi confidente,
Testigo constante de mi pena, de mi tristeza,
De todo este desesperado gran amor ardiente
Que no cabe en mi corazón por su grandeza.
Que tanto mal el pude hacer a la vida
Que postrado para siempre aquí me tiene,
Quiero desbordar la alegría que escondida
Muy dentro de mi alma, tu amor la mantiene.
Solamente en un cerrar de ojos la veo
Cuando sale apresurada en la mañana,
Y en su mirada como luz divina veo
La alegría de su amor en mi ventana.
Tan lejos estas de mi que ni puedo
Abrazarte como antes amor mío,
Que salir apresurado también quiero
Y ser libre, como las aguas de un río.
Hasta cuando estaré esperando
El calor de tu amor en mi alma,
Hasta cuando vida estaré llorando
Esta desesperación que salir reclama.