En mi tierra somos envidiados por muchos y abrazados por pocos.
En mi tierra solo se han fijado en sus mujeres bellas para promocionarlas en concursos de belleza como si fuesen un producto de colocar en peinadoras, vertieres o anaqueles.
En mi tierra se habían olvidado de los pobres y la oligarquía se había adueñado hasta de nuestra forma de caminar.
Pertenecíamos al extranjero que recibía cada vez más pedazos de tierras nuestras, trabajadas por aquellos esclavos y libertadores de quienes heredamos la valentía que nos asegura que hoy somos más que pobres.
La conciencia ha llegado de repente, hace diez años para ser precisos, se ha vestido de rebeliones conjuntas, donde la sangre de patriotas ha quedado en el recuerdo de nuestras calles ya restauradas.
La conciencia ha crecido y se ha hecho mujeres y hombres productivos más que productos del comercio.
La sociedad ha estado cambiando y de pobres sin importancia, ahora somos pobres millonarios de esperanzas.
Educándonos en esta gran escuela que es Venezuela, acompañando a Dios en el universo a través de un satélite soberano, gritándole al mundo que somos libres y afortunados.
Que hoy escribimos la historia con una revolución de la mano.
Llegaste hombre, llegaste compañero, llegaste para ser del pueblo y acabar con el mito de los héroes que nos imponía el imperio.
Se acabo UltraMan, HE MAN, Y LLANERO SOLITARIO.
Esta de vuelta Guaicaipuro, Pedro Camejo con un soldado al mando.
Hoy son millones de pobres en el mundo que estamos de tu lado, viendo como sacas a flote lo que estaba naufragando.
Se cree en revolución y en un socialismo extraordinario, dado a que la gente solo pelea por dinero y la política la van manipulando.
Hoy es político el que mejor engaña y se ríe de los pobres, hoy es revolucionario el que sale a la calle desnudo a defender su tierra con honores.
Llegaste hombre, has llegado para quedarte un buen rato, aunque los halcones del imperio te crean golondrina, has sido un Turpial Bolivariano.
Soldado que junto al pueblo sufres cada golpe de la oligarquía, no tienes más salida que llevar este barco aguas arriba.
Allá estarán esperando soldados y guerrilleros que quieren ser como tú, donde nos vamos uniendo diariamente para decir que nuestro norte, como decía Benedetti, es el Sur.
Sigue llegando hombre, sigue llegando guerrillero, hoy estas en Venezuela, mañana junto a Bolívar en el universo.