Te deseo tanto...
se me eriza la piel con solo verte,
y me queman mis sueños al soñarte;
no puedo contener más la locura,
que desboca la fiebre de adorarte.
Quiero gastar tu cuerpo con mis besos,
recorrerlo en caricias, parte a parte,
esculpir tu figura con mis labios,
y probar tu sabor hasta saciarme.
Te busco tanto...
en cada flor, de cada primavera,
de cada amanecer en el celaje;
en cada gota fresca de rocío,
en todos los perfumes de la tarde;
en cada noche en blanco en que te pienso,
cuando sueño despierto con tocarte,
si me alumbra la luz de tu sonrisa,
cuando se abren los cielos, al mirarte.
Te amo tanto...
Que este amor me desborda y me enloquece,
me arrastra con la fuerza ineluctable
de todo lo que escapa a la medida,
a la magia infinita de adorarte.
No me dejes morir sin darme un beso,
que afirme la esperanza de esperarte;
que ponga eternidad en mi destino;
que convierta mis sueños, en verdades...