CUANTA tristeza MUESTRAN las SOMBRAS en NOCHES de SOLEDAD:
Por recuerdos del silencio que despiertan como espejismos divinos ante mis humedecidos ojos, proyectando toda una vida añorada en flor, que se fue marchitando lentamente, como cruel anhelo de un destino escrito, sin poderlo evitar, cuando mas estaba Yo, enamorado de ti, amada mía...,
Sintiendo al viendo soplar en la ventana y al gato maullar de hambre por cuarta vez en la cocina, rompiendo de esta noche precisa la concentración habida y necesaria para sobrevivir por alivio de un instante al sonreír, antes que se desvanezcan las ansias del corazón, por el deseo mantenido cautivo al dibujarte en la mente...,
Reflejando por el alma a los ojos implacables del tiempo, penas sin glorias, pero intentando ocultar por el rostro, lágrimas sobre mi cuerpo desnudo el día anterior y que aun hoy no han secado a la espera de unirse a las que seguramente derramaré, al Tú no querer notar, recordando mi presencia...,
Por los espacios reiterativos del desamor, donde se forjan por dolor de un amor, los verdaderos hombres que alguna vez amaron, sin reglas y condiciones, sufriendo, por lo que el viento jamás se llevó con el olvido, dejando en tu lugar, presente, cada amanecer al despertar, motivos muy sentidos y que fueron detalles de los dos queridos, pero que ahora hacen daño, mucho daño, internamente.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 15112010 07:15 pm.