Tu rostro,
tan bello siempre, siempre…
de pronto se ilumina tanto
que asombra mi ensueño y gran ventura
cual un faro de dioses para dioses,
iluminando como si fuera desde adentro
ahora está tu rostro
se ha posado en tu frente tan serena
despidiendo rayos hechicera
esa linda luna plateada y llena,
por la plata del celeste
quedando tu rostro iluminado
en la noche de aventura…
asombrando mi ensueño
ha besando irreverente lindos labios
celosa por los besos que me dan,
el hechizo del beso de esa luna,
se ha quedado allí iluminando
con un gran beso que ha dejado tu rostro reluciente
depositado en tu bella fas
e irrumpiendo los besos que me das
para ¿mostrar su poderío reluciente?
quizás...
dejando asombrados los sentires
que humildemente ofrecemos
hoy como ayer
cuando amamos nuestros seres,
esencias y conciencias en la luna.
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