Mis hombros son los ganchos donde mejor cuelgo mis camisas, y mis almohadas son las mejores alcancías donde guardo mis sueños (Alejandro Díaz)
Quise tomarme unos tragos
para pasar la pesadez
pero en mi cerebro hicieron estragos
porque fui victima de la embriaguez
Perdí el equilibrio al caminar
creo que hasta caminaba de costado
hasta me costó a mi casa llegar
porque estuve algunas horas extraviado
No sé donde dejé la cartera,
perdí el dinero y los documentos
yo no sé si fue la borrachera
o sería un olvido de momento
Los zapatos los traía al revés
y de ñapa con las trenzas sueltas
fue una rara embriaguez
que casi ni se cree cuando se cuenta
Parece que hasta agredí
a un borracho en el bar
y por lo visto la pelea perdí
porque tenía roto el maxilar
El vehículo lo dejé olvidado
no recordé el aparcamiento
no pude manejar en ese estado
y me fui caminando, ¡que tormento!
Todo esto es un gracioso invento
lástima que para muchos no lo sea,
pierden el control y el fundamento
víctima de sus propias borracheras
Aquí yo termino con mi cuento
ojala le sirva a alguien de lección,
para que aminore los efectos
que deja el exceso del alcohol.
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