De su boca broto el suspiro que rompe los corazones
y al cerrar sus ojos tristes los míos se desbordaron,
en un instante sublime sus sueños e ilusiones
como humo en el silencio eterno se difuminaron;
Que fría mañana escogió el destino para alcanzarle,
indiferente la vida se marcha sin admitir reproche,
que fría es la briza que sopla volviendo fría la tarde,
que frio es el tiempo indolente, que fría es la noche;
Que oscuro parece el cielo hoy que su luz no está presente,
surge de nuevo el sol mas su calor no evita que tiemble,
el frio dolor que causa su ausencias me acosa inclemente,
que frio el que siento en el alma, que frio noviembre;
Se escapa fugas la luz al inmenso cielo infinito
y reina el silencio profundo en las calles desiertas,
tan solo su ausencia a quedado detrás del umbral;
Mientras que inerte en la noche de frio tirito
dejo correr el llanto doliente detrás de las puertas
ahogando mis penas en el frio silencio sepulcral