ALVARO J. MARQUEZ

FANTASIAS / FRENTE AL ESPEJO (DOBLE TANDA)

FANTASÍAS

 

Que si estás a la izquierda, que si a la derecha,
que si estás por allá donde señala la flecha
y voy para allá y no te encuentro.
Comienza a desesperarme esta espera,
te busco adentro y estás afuera,
te busco afuera y estás adentro.

Que si estás en el piso de abajo,
que ya te marchaste a tu trabajo,
que te busque en tu oficina;
que frente al salón de los espejos
se ve una mujer que a lo lejos,
pareces tú parada en una esquina.

Que eres tú la del vestido verde,
que por entre el tráfico se pierde
y no deja ver más su figura;
aquélla que en la iglesia reza,
que siente tanto cuando besa
que el eco de sus besos aún perdura.

Que eres aquella de gestos risueños
que le hace burlas a mis sueños,
que corre y corre y no se cansa;
que jamás se deja alcanzar por mí,
sabiendo que destruye así
mi último aliento de esperanza.

Que no existes, que todo lo imaginé;
que a pesar de buscarte no te encontré
y nadie me creyó mi historia.
Pues cuando por ti preguntaba
tu nombre no lo ubicaba
ni en el último rincón de mi memoria.


 

FRENTE AL ESPEJO

 

Juré que más no te recordaría
y de voluntad hice un derroche,
no extrañarte por las noches,
no llorarte por el día.

Pero un fiel compañero,
siempre leal compañía,
resultó ¡quién lo diría!
un vil traicionero.

Un espejito algo pequeño,
conocedor de mis verdades,
reflector de mis realidades,
plasmador de mis sueños.

De tal modo que cuando juraba
no extrañarte más a lo lejos,
mi imagen en el espejo
más que nunca te extrañaba.

Cuando en otra mujer ponía
mis ojos para olvidarte
y su nombre repetía y repetía,
el espejo hacía su parte;
cuando más trataba de borrarte
era tu rostro el que veía.

Y cuando me llenaba de orgullo
porque mi amiga de turno era bella,
en una foto veía el rostro de ella
y en el espejo sólo el tuyo.

Cuando ella me entregaba
la luz de una sonrisa fugaz,
en el espejo ¿qué más?
¡era tu sol el que brillaba!

Y el colmo de esta situación loca,
porque en locura se trastoca,
fue cuando hace unos días
la besé y me sorprendía
que en el espejo aparecía
¡con tus labios en mi boca!