Por mas que lo intente
siempre llego al mismo lugar,
uno que es sencillamente triste
y que no me deja avanzar.
Pues tu mirada me anula,
tu presencia me enseña humildad,
tus palabras mi voz estrangula
y tu alma me muestra la verdad.
Una verdad que no es compartida
de la que no me puedo librar,
ya que tu presencia es la cadena
que no permite a mi sueño volar.
En soledad me logro encerrar
en este, mi paraiso de locura,
aprendiendo a los cielos rogar
por un angel que devuelva mi cordura.