Caminando lentamente,
siento la brisa en mi rostro
extiendo mis brazos al horizonte,
observo al sol esconderse
mis ojos no pueden evitar cerrarse
percibo la esencia de las flores
mientras continuo mi camino.
En una exhalación profunda
la tarde se desvanece
las nubes se llenan de colores
rosa, naranja, rojo, magenta, lila, azul.
Al abrir los ojos de nuevo
me doy cuenta del camino que he recorrido
me impresionó ver lo que he atravesado,
pero me emociona más saber,
que desconozco el porvenir.