PARA ESCRIBIR UN VERSO NO IMPORTA SER POETA
En fila
al paredón de fusilamiento
caen desplomadas las ideas
de un ilustre filosofo
que pretendió creer que hacia arte.
Quizás pensó el ingenuo
que ese era su destino…
adornar con palabras los caminos.
No importa ser poeta
en un mundo inocente,
el esfuerzo muy poco
lo valoran las gentes.
La adulación y halagos
dan estrechez de manos,
la única verdad
siempre la ignoraran.
Pocas almas ya hilvanan
de ensueño la ilusión,
un dialogo común
resulta ser mejor.
Desteñida, sin brillo
recrean la poesía,
lo que antes era arte,
parece tontería.
Con prosa la confunden,
con simple hilaridad,
hueca y sin fundamentos,
menos sentimental.
Para escribir un verso
no importa ser poeta,
eso lo han demostrado
quienes matan las letras.
Al suelo cae el poeta,
no deja de sangrar,
y se muere con el
quien le hacia cantar.