Supongo que andas vagando por ahí, esparciendo tu risa por rincones que sin ella hayan la muerte.
Supongo que andas danzando, saltando, cantando, supongo… supongo que sigues siendo tan bella, tan bella como aquella primera vez que te vi; tan serena que hasta los mares te confundieron con la luna, tan pura, más que decir de tu pureza…
Supongo que andas por ahí, fascinando a otros hombres, merodeando en otros sueños que no son los míos; supongo, que no suponer de tu belleza, de tu serenidad, de tu pureza…
Supongo que caminas con la felicidad dándote la mano, espero, más guardo en mis manos más felicidad de la que te acompaña. Si pudieras verlo, si pudieras sentirlo… no puedo hacer más de lo poco que hago si tú no quieres, más no puedo hablarte en este silencio.
Si supieras todo lo que mi corazón intensamente por ti siente. Si supieras que te hayo en mis sueños como lago a la cascada, si supieras que en tus ojos hayo el cielo, que mi alma levita con imaginarte, que mis manos palidecen al imaginar que te acarician, que mi ser se pierde en perfumados jardines al soñar que te beso.
Si conocieras un poco más de mis sueños… si vieras como nuestros cuerpos tímidos se encuentran, la risa que por fin haya verdadera felicidad en tu vientre. Imagina como sería tomarte de la cintura y sentir que en cada beso mariposas entrujen tu cuerpo y el mío…
Imagina, imagina como imagino yo, llegar a viejos y decir en el último aliento lo que el tiempo podrá demostrar, te amo…