Renuncio a las noches que con locura me atormentaban,
Trayéndome sueños de tu bella mirada.
Renuncio a las horas en las que anhelaba ver en mi memoria,
Tus caricias grabadas.
Renuncio a los paraísos que yo me inventaba,
Soñando que por sobre, todo tú me amabas.
Renuncio a ese fuego que me quemaba, en el que ardían
Mis deseos, esperanzas y ansias.
Renuncio a los besos de majestuosos encantos,
Que me hicieron presa de un sin fin de engaños.
Renuncio a unos hermosos ojos castaños,
Que me hechizaron y luego abandonaron.
Renuncio a mis locos deseos de amarte,
A mis lindos deseos de abrigarte, a mi insensato
Sentimiento de besarte,
En pocas palabras RENUNCIO A TI.