Huellas.-
Dualidad infinita que decae y retoma un vuelo absurdo
disfrazado en comodines estructurados,
idealizando;
donde cicatrizan las heridas y reinciden acribillando el dolor.
Esquemas de una pisada esquiva,
que retrae, cae y pierde sentidos,
amortiguados por la impotencia de no sostener la soledad,
amiga fiel, dueña del morbo.
Sembrando huellas retorcidas, casi anudadas
de un tiempo perdido,
en la dolencia misma de la carne
desfigurando el destino,
postergándolo a un espacio prensado
para que el sufrimiento llegue más a prisa, sin demoras
y con la amable oportunidad de llenar los vacíos
que no ha ocupado la felicidad,
perdida en túneles dilatados
de miseria, desconsuelo y llantos
tan negros como la misma oscuridad.
Suárez Vanina (M865).-