Ya no escribiré, ya estas palabras tontas de melancolías y de reflexión me han dicho detente.
Ya no habrá más palabras, no más tiempo perdido para recibir animo de cientos de desconocidos.
Ya no dedicare más tiempo, al menos por un rato a hundirme en la soledad que tanto disfrutaba.
Hoy me detengo por un rato en este camino y tomare otro más largo donde quizás encuentre un viejo moribundo que sepa escuchar.
No, no tiene sentido tantas palabras en el viento, no pueden quedarse flotando como burbujas de jabón que explotas y desaparecen.
Hoy me detengo, pero continuare con cabeza erguida y la vergüenza escondida en este tan llamado, mi mundo de perfección.
Hoy al menos se cuanto dolor existe, se cuanto lejos esta de la cura, hoy quizás mientras transite este largo camino, cuando este de vuelta ya no estarás oculta.
Que hablen los de al lado y los de al frente que seguro no tienen rabo de paja.
Que haga fiesta la gente del sentir ajeno y de la rabia una comparsa.
Que se publique en la prensa y en la cartelera del condominio.
Que de mis defectos no se nada, que no me importa lo que pasa, que solo es un despecho del camino.
Total nunca me importo el lleva y trae de la gente unos dirán los que debemos hacer para mejorar lo imposible, otro simplemente dirán lo que les conviene.
Hoy me detengo y me hago a un lado un rato, me voy de mochilero a los caminos del pensamiento a ver si consigo un buen amigo, uno que sea imaginario.
Hasta pronto.