Dedicado a mi peluche,
a mi destino sea el que sea,
a mi niña de cristal,
con corazón de carne,
a mis amigos,
los que dicen que no lo son
y lo son o se le parecen.
Dedicado a mi madre,
a mi padre,
a mi hija, a mi nieto,
a todos lo que tengo contacto visual,
a todos los que tengo contacto mental.
Dedicado a los que sufren
y no lloran,
a los que lloran,
y aun no saben porque
a los que lloran,
y están solos en el mundo,
y a los que ríen,
y son felices,
y a los que ríen,
y aun no saben porque….
Dedicado a las líneas,
a las letras, a los párrafos,
a las costumbres, a los buenos hábitos,
a las grandes esperanzas,
a los grandes sueños,
a los amores que crecen,
a los amantes que se desnudan,
a los que ven sin avaricia,
a los que no ven porque no saben ver.
Dedicado a todo lo que se mueve,
a todo lo que una vez fue,
a todo lo bien nacido,
a la niñez,
a la pubertad,
a la testarudez,
a la madurez,
a la riqueza del alma
a la riqueza de amor,
a la riqueza de cariño,
a la riqueza sin temor.
Autor: Fco Peiró Gimenez
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