Como la uña de Dios
señalando el infinito…
Como la uña de Dios
indicando los caminos,
entre senderos de estrellas,
tan iguales… tan distintos…
Así estás tú Luna mía,
pletórica de egoísmo,
camino a tu plenitud
desde tu creciente activo.
Sentado entre las estrellas,
así estoy yo, como un niño,
contemplando tu elegancia,
que luces con señorío.
Tus joyas de plata y luz
deslumbran con aire mágico