Cada vez el aire es menos
tan difícil de aspirar
cada vez más solo
solamente cada vez
en la orilla del hastío
en el filo de la desesperanza
a merced de los espectros
del desespero maldito
de saberte ya tan lejos
al sentirte destinada
a vivir sin mi amor.
Pude vencer al tiempo
y desafiar a la distancia
me enfrente al destino
y rompí las barreras
que me alejaban infames
de tu amor y tus brazos
para poner a tus pies
la honestidad de mi canto
para ofrecerte por siempre
la promesa de amarte
de ser por siempre tuyo
y nunca jamás dejarte.
¿Cuánto vale para ti
el olvido de mi risa?
cuanto tardaras mi alma
en mirar al horizonte
en besar de nuevo al cielo
sin voltear tu vista al piso
para no ver lo que ha quedado
de este amor desesperado
que sin haber nacido nunca
ha quedado destinado
al infierno de morir
sin haberse nunca brindado.