Deberé portar aún la bandera de la vida.
elevar mi columna, levantar la cabeza
buscando el sol y con los brazos
radiantes
dejar que vuelen con el viento
todos los sueños transitados.
Aunque ya no estén.
Debo respirar los verdes tiempos,
las noches gloriosas
las mañanas apenas despuntadas.
Debo secar tantas lágrimas,
tanto dolor por la partida
en cada minuto que me avanza.
Y querer sonreír.
Poder sonreír
con los jóvenes amores que acompañan
con los recuerdos y sus almas.
Debo portar la bandera de la vida
Y volar airosa sobre las nostalgias
Aunque ya no estén
Aunque ya no estén…***