RUBIEL ANDRES ESCUDERO B

UNA NOCHE QUE NUNCA SE OLVIDA

SE RETOCA 

CON SU 

CÁLIDO MAQUILLAJE

SIN QUE

EL ESPEJO

PIERDA SU BELLEZA  

 

CON LA  

MAGNITUD DEL  

AROMA DE

SU VIOLENTA

CADERA CONVIRTIENDO

LA PISTA

CON 

APLAUSOS SEXUALES 

 

CON SU

ROJO VESTIDO

DE SU

SENSUAL PIEL

SIN MIEDO

QUE LA 

 LLAMA DE 

SU CABELLO

SE CONVIERTA 

 EN CONQUISTAS

MIRADAS  DE 

QUERER TOCAR

SU RITMO CALIENTE

 

DONDE LA 

MELODÍA DE 

SU OMBLIGO 

LA HACE 

VIVIR CON 

EL MAS

DELICIOSO VINO 

FRANCÉS DE 

SU ARDIENTE

SUDOR SIN 

QUE  LA 

NOCHE PIERDA 

 LOS PASOS

DE   SU  JUVENTUD