TE AMO (Suicidio común)
Te amo...
¿El té que esta en la mesa... es mío?
Si lo es, gracias pero no tengo deseos de tomarlo.
Te preguntaras porque cada noche lo niego,
es que temo dormir y luego, no despertar...
Te amo...
Aunque sienta frió, en estas noches de verano,
aunque amargue el llanto mi boca
y se humedezcan mis manos,
aun así te amo.
Me dices que las magnolias florecieron hermosas
cual jardín de dioses pareciese,
disculpa si no lo he notado...
Es que estoy tan ocupado, pensando en tus ojos
y del porque ya no siento ese brillo,
ese de antes, el chispeante de ayer...
Te amo...
Con miedo, entrañas de porcelana, que caen al piso.
Con temor, pensamientos de benceno, que fáciles se evaporan.
Con timidez, pies sin alas, que se quedan en el suelo.
Te amo...
Siendo este amor enfermizo, real e ideal;
pues lo perfecto lo ensucia el viento
con la tierra del suelo…
Si cada noche de lluvia
te diera yo declaración de lo que siento
serias otra victima más
primera plana, suicidio común...
Te amo...
Y cada palabra no es mas que este amor nostálgico
con tu mirada triste en cada fragmento de tiempo,
con tu boca dispuesta a recibir cada segundo un beso,
con tus oídos atentos a mis palabras, esperando mi deceso…
Te amo...
Como no amarte con tus pensamientos divagados,
en la melancolía de tus pupilas, en lo profundo de tu sentir,
mientras cae el sereno y murmuras frases tristes
que alguna vez escuchaste de mi...
Te amo...
Han pasado los años y siento que aun no te conozco,
o será que los recuerdos llevan piernas y saben correr?.
Me estoy mal acostumbrando a declararte
cada noche lo que siento
aun así te estoy olvidando de a poco.
Me cuesta recordar lo hermoso de algo
que fue en la plenitud de este tiempo tan efímero
y a la vez se quedo tan adentro.
Me estoy equivocando en creer
que todo avanza mas o menos bien
pero mañana, quien me asegura mañana
que siga yo amándote nostálgicamente
así como lo he hecho hoy, y entonces pienso
que talvez sean estas,
las palabras mas confusas que haya escrito
para ambos, igual que nuestra historia...
Te amo...
Se repite una y otra vez el mismo guión,
tu te alejas siguiendo tan cerca,
yo tan lejos grito tu nombre, en tu presencia;
y te aferras a mi espalda repitiendo tu propio nombre
María, María, María... y lloras otra vez
también como ayer, María, me gritas, ¡¡Aquí Está María!!
Me haces caer de rodillas,
miro el piso mientras lo sostengo con mis manos;
talvez para no seguir hundiéndome mas,
miro el piso y veo mi reflejo sobre espejo de lágrimas
y el tuyo detrás de mi, así como siempre
como cada vez, como las veces de ayer…
¡¡YA BASTA!! ¿Acaso no vez?, ¡Que me dueles en el alma!... (silencio)
Te amo...
Quien puede comprenderte, quien puede comprendernos.
Como llegamos aquí, quien maldición! ¡¡QUIEN!! La luz apago...
Esta noche María... sirve té para dos...