Rudy Castillo

Hombre de Hojalata

Llegaste a mi en una noche triste y fría, donde estaba yo con mi melancolía, 

Te acercaste a mi y viste en mis ojos mi agonía,

lograste resucitarme y colocar un corazón, en este desalmado cascarón, viejo y

oxidado caparazón, 

Era un hombre de hojalata, 

cuya vida no valía, ni oro ni plata,

 
Funcione bien mientras estuve a tu lado,

 mientras te veía reír, hablar, saltar y cantar, con migo, 

la verdad estaba enamorado, 


pero te fuiste sin decir nada,

dejando al hombre de hojalata,

con un beso fantasma, 

 

la ausencia de tu calor, de tus besos y lo cálido de tu amor,

fueron enfriado mi motor,


y es que cuando te fuiste me dejaste sin corazón,

 tirado en la nieve  mientras me congelaba sin razón, 


y antes de dejar de funcionar derrame una gota de aceite, 

como si fuera una lagrima porque estabas ausente, 

y ya frió sin ninguna función,

deje de sentir mi cuerpo metálico  y algo mas, ya no sentía dolor, 

y así fue como el hombre de hojalata murió...

 

Les doy otra vez esta entrega ya que es mi favorita...