Llegaste a mi en una noche triste y fría, donde estaba yo con mi melancolía,
Te acercaste a mi y viste en mis ojos mi agonía,
lograste resucitarme y colocar un corazón, en este desalmado cascarón, viejo y
oxidado caparazón,
Era un hombre de hojalata,
cuya vida no valía, ni oro ni plata,
Funcione bien mientras estuve a tu lado,
mientras te veía reír, hablar, saltar y cantar, con migo,
la verdad estaba enamorado,
pero te fuiste sin decir nada,
dejando al hombre de hojalata,
con un beso fantasma,
la ausencia de tu calor, de tus besos y lo cálido de tu amor,
fueron enfriado mi motor,
y es que cuando te fuiste me dejaste sin corazón,
tirado en la nieve mientras me congelaba sin razón,
y antes de dejar de funcionar derrame una gota de aceite,
como si fuera una lagrima porque estabas ausente,
y ya frió sin ninguna función,
deje de sentir mi cuerpo metálico y algo mas, ya no sentía dolor,
y así fue como el hombre de hojalata murió...
Les doy otra vez esta entrega ya que es mi favorita...