Cada mañana, el sol despierta,
Con una brisa de hermana, cálida y pura,
Altruista imagen vislumbra la vida,
Cada mañana, llega una buena soñada.
Naturaleza, de vida salvaje,
Consumes auras de alegrías,
Conviertes viejos hálitos en perfumes,
Puedo decir que eres una deliciosa fragancia.
Criaturas, soñadoras, salvajes,
Como a un potaje te comen,
Y no hay dolor aparente,
Pues ahora, la naturaleza muere lentamente.