pues necesito vivirla.
Dame el agua de tu alma
transparente y cristalina.
Dame tus dulces miradas
que a quererte desafían…
Dame sentidas palabras,
que me animen día a día.
Dame tus penas ahogadas
para cambiarlas en dichas.
Dame tus manos cansadas…
que descansen en las mías.
Dame tu amor y tu magia…
Dedícame tus sonrisas.
Yo tan sólo puedo darte…
lo que de ti yo reciba.