Hija, de las veinte primaveras
vestida en aureola de esperanza,
engalana contigo la confianza
y la Diosa Epifanía, consejera.
Orbitas, en las luces de la esfera
disfrutando el color de la distancia,
descubres que TU AMOR ESTÁ EN LA DANZA
y enamorada entras, sin espera.
Lista la escena, el escenario versa
en Tu cósmico rostro halagüeño
con la gracia que sintoniza Unversa.
La armonía de tu cuerpo con los años
es todo un lenguaje que conversa
al llegar a Tu“feliz cumpleaños”
Claudio