Llegaste como el agua al sediento, como pan al niño hambriento… Tornaste la fe al afligido y la esperanza al desprotegido. Rompiste los esquemas de mi vida, sacaste de mi vida la rutina. La llenaste de energía y de plenitud, de colores, retratos y quimeras. Recuerdos que a distancia olvide, volvieron como olas a la orilla. Tú eres como el ángel que me da luz, que llega dando las buenas nuevas Tornaste mi vida como el salvador, después de tinieblas en la hoguera J. Echeguren Un martes por la mañana… 2009 © Todos los derechos reservados Jorge Echeguren Escobar