No puedo olvidar aquel instante,
cuando tú y yo nos conocimos
porque te soñaba y no podía creer,
si eras una realidad o eras tan solo
una ilusión que tantas veces
despierta había soñado.
Porque el destino te puso en mi
camino y al verte, sentí mi pecho
se agitaba y trémula y convulsa
me sentía por tantas emociones
y sin dejar de mi boca escapar
ningún suspiro, te hablé con la
elocuencia de los ojos.
Te hablé con mirada delirante
con el lenguaje que mi cara te
expresaba y como el alba cuando
se acerca a las tinieblas, para
hacer llegar la luz del día, asi
te fuiste a mi acercando y fuiste
disipando la duda que sentía y
en un dulce embelezo y sin poder
emitir una palabra, tus brazos me
envolvieron y como brisa en
primavera que al soplar, hace
una flor deshojar, asi me fuí en
tus brazos deshojando y pude
comprender, que tu eras el amor
que siempre había soñado.