Engáñate cuanto quieras
que tu sabes que has errado
que al olvido has condenado
a mi amor que entre rosas
y entre espinas ha caminado
que se siente estar muriendo
y en tu indiferencia calcinado
miente cuanto quieras
y clama que soy yo el culpable
que engañar a todos puedas
pero tu conciencia ahora arde.
Dile a todos que yo he sido
quien no supo darte amor
¡anda! ve y pregona con orgullo
que me diste de ti lo mejor
pues al recordar las horas
que vivimos compartiendo
al querer seguirme culpando
encontraras aquellas cosas
los detalles y palabras
con que siempre nos amamos
y al mundo contaras historias
y serás victima de mis pecados
pero a tu corazón aunque intentes
esos cuentos no podrás vender.
Grita al viento que me he ido
a buscar nuevos amores
que me odien y me humillen
por no haberte comprendido
que me escupan en el rostro
solo por haberte herido
que en silencio como ahora
yo sabré que no he mentido
pues si veo las estrellas
es porque aún sigo yo vivo
y aunque tu digas que he muerto
¡no te engañes!... aquí sigo.
Puedes sembrar la duda
en jardines del pecado
puedes jurar ante el mundo
“si yo solo a él he amado”
habla pues y convénceles
que yo soy el que ha fallado
pero dentro de tu alma
a tu amor que aún existe
esa voz que no te deja
que pregunta si me has visto
ese cosquilleo interno
cuando asomo la cabeza
a ese juez amada mía
ese… dudo que te crea.