Estás en mis adentros,
no estás conmigo paseando
río arriba,río abajo.
Estás en el pensamiento,
no estás tomando zumo
de naranja en el bar Curro.
Estás en mis recuerdos,
no estás en el "Kiriko" comprando
lonchas de chorizo ibérico.
Estás en mis sentimientos,
no estás yendo a ver a los nietos
-Myriam y Salva-,
a tu hijo,a María Angeles,
ofreciéndote un vino.
Estás en mis honduras,
no estás cocinando,barriendo,
lavando,haciendo la cama.
Está tu espiritu,
mas tu presencia no la veo.
(Hoy te hablo desde la tierra
en que habito,
la tierra amargosa
del espino -¡cuán amarga es la vida!-
Mi espíritu volando al espacio sideral
a donde te has ido
-y nos hemos unidos-.)
Hoy quiero gritar a los cuatro vientos:
la vida es un absurdo,
Dios es injusto.
--salvador-
21-11-2010 Granada