“Tristes armas si no son las palabras. Tristes, tristes.”
Miguel Hernández
Una palabra es más que una palabra…
La palabra que sale de nuestra garganta
unas veces enamora
pero otras veces también desengaña…
La palabra la llevamos a cuestas
y pareciendo que no nos pesara sobre nuestras espaldas
sí parece que lo hiciera, sin embargo,
sobre nuestras conciencias…;
que cuando una palabra sale de la boca
nos pesa cuando se escapa;
pero más nos quema esa palabra
si dentro se queda.
Una palabra no es sólo una palabra…
La palabra es sentimiento,
y es otras veces, dolor,
placer y también amargura…
alguna vez suena a amor;
la palabra es entonces música humana
que entona cualquier garganta.
La palabra se mimetiza,
se hace débil con el débil
mas con el fuerte se hace más fuerte.
La palabra es capaz de abrir fronteras
y cerrar las bocas más hambrientas
de no importa qué ni desde cuándo
si sólo la estamos esperando
ciegos con esperanza férrea.
Llega entonces una feliz palabra
a endulzar nuestros sordos oídos
y escuchamos lo que queremos oír
aunque nunca nos lo hayan dicho.
Muchas veces entendemos lo contrario
de todo lo que nos han comentado…
si alguien dice que muere de amor
resulta que nunca ha estado más vivo.
¡Ay, las palabras! ¡Cómo son las palabras!
Las palabras son palomas
que vuelan de alma en alma;
las palabras son mensajeras
pero también son sus acepciones, hermano,
que, inexorablemente, van ligadas a ellas
causando muchos colaterales daños
al salir de nuestras irracionales gargantas.
Una palabra no es sólo una palabra…
Las palabras son sentimientos
y con ellos juega el poeta;
y con ellos enamora el enamorado
o hasta con ellos esclaviza el tirano.
La palabra, sea hablada o sea escrita,
lleva dentro de sí una fuerte carga,
es el arma más poderosa jamás inventada
y que sólo el hombre sabe utilizar.
Hoy tendríamos que aprender una lección vital:
Cuando lancemos nuestros sentimientos al viento
o cuando hablemos con nuestros adentros
siempre deberemos estar bien atentos;
porque una palabra no es sólo una palabra…,
que una palabra es más, mucho y más que una simple palabra.