Quisiera poder cantarle al mundo,
una canción que sea de amor y paz
que sea su melodía, un himno a la esperanza
para ver si podemos, tanto odio controlar.
Sé muy bien que el mundo, jamás será perfecto
porque cada ser, es diferente a los demás
pero si hacemos el esfuerzo y tratamos de llevarnos
sí que muchas cosas, se pudieran cambiar.
Hagamos un conciero donde todos cantemos,
para que nustras voces, sea un coro de hermandad
que puedan esparcirse por todo los rincones
y convertirse en bálsamo en nuestra sociedad.
La armonía, será el único sedante que nos calme
en este torbellino de tanto frenesí,
y para encontrar sosiego en nuestras almas
debemos controlar tanta pasión.
Porque no comprendemos, que somos aves de paso
que nada de esta vida, nos podremos llevar
y que al tocarnos irnos hemos perdido el tiempo,
peleándonos por todo, lo que se ha de quedar.