¡Mírala!... Ahí vá,
camianando erguida
¡tán hermosa y presumida!
cual bella mariposa
posada en una flor.
¡Mírala!... Esa niña
tán divina y coqueta...
¡Pero siempre me empaleta!
con sus risas y rabietas
ella me hace estremecer.
¡Mírala!...que sonriente,
seguro algo se trae en su mente
que ahora me viene a perturbar,
¡ha de querer algo grande!
lo sé, lo imágino
por la gran alegría que se trae...
¡Mírala!... Ella;
Ella me pone en jaque,
me saca de mis casillas,cuando me pide cosas,
cosas tán glamorosas y ostentosas
que aunque no son sencillas
se las daré.
¡Mírala!... Y como
no darle lo que ella quiere
¡si es mi niña, la consentida!
mi adoración.
¡Mírala!...está feliz
por que lo consiguió, ¡siempre lo logra!,
me besa y me abraza
y al final reimos las dos.
Dedicado para mi hija shamanta
la amo.
D.R. SAAG.