¿A quién escribiré ahora
sabiendo que tu corazón… ya no me espera?
En mi alma fenece el rocío de la vida,
que un día me entregaras en tus besos.
Tal vez te vea en otro tiempo
en otra estrella… o en una lejana estela,
y pensaré en tus ojos amorosos,
en tus labios rojos y tus dulces besos.
En esos mismos labios que una vez me dieran
los candorosos te amo… y los mil te quiero
y los apasionados… ¡hazme tuya amor!...
y en extasiadas ansias… ¡más... corazón!...
Por lo que vivimos no me olvidarás
me vas a encontrar en el sol del nuevo día
y en la oscuridad de cada anochecer
seré tu karma, seré tu estigma, seré tu fin…
En tu paso por éste mundo de contradicciones
de alegrías y tristezas, de amor y desamor
de placeres humanos, de sufrimientos sobrehumanos
dejas huellas.... Imborrable.... Amor
Delalma
Lunes, 22 de noviembre de 2010