teresa ternavasio

LAS COSAS DEL SENTIR

LAS COSAS DEL SENTIR

 

Que te quiera es pecado, dice el mundo por ahí

Que no sabe del dolor que es dejarte partir

 

La gloria fue aquel día, en que yo te conocí,

Paseando con mi hijo, por Montmartre, en Paris

Me miraste a los ojos y en seguida comprendí

Que eras el amor deseado, el que siempre pretendí

 

El sol nos iluminaba, como a dos privilegiados

Y su luz te recortaba como a  varón exaltado

Los olores de la tarde cómplices determinaron

Que para nosotros era, el paraíso buscado

 

El niño se entretenía en la fuente de la plaza,

Mi corazón galopaba, como un animal de raza

Te acercaste y dijiste en un idioma enredado

Que era la dama más bella que habías encontrado

 

Te sentaste a mi lado y presintiendo la manera

Te dije medio turbada  “no soy libre y soy viajera”

Tus ojos dejaron ver la pena por lo dicho

 

Son las cosas del querer, que se meten en la sangre,

Sin respetar contratos, ni tiempos, ni otros datos.

Hoy nos cruza el destino y nos pone en el camino

 

Me tomaste de las manos y me quedé sin aliento

¡Cuánto había soñado con vivir ese momento!

Las palabras  quedaron vibrando en la brisa

Tu boca robó mi beso y te marchaste de prisa

 

Quedó la tristeza impregna, por aquel amor tardío

Al lugar nunca volví, no soportaba el hastío

De saber que ahí dejaba el corazón destrozado

Alejada de aquel hombre, que era  ¡El que más había amado!