A veces las primaveras
no bastan.
A veces las estrellas pierden su brillo y
la luna camina solitaria por un cielo triste.
A veces la esperanza no alcanza y
el dolor gana la
lucha de cada día.
Algún día volveremos a estar juntos.
Y ya no habrá
lágrimas para mí.
Y ya no habrá cielos
grises.
Y ya no habrá tristeza
en mi vida.