Saturada de tu cariño
de tu amor por mí
te acojo en mis brazos
estas en mis labios
en mi lengua
en mi aliento.
Adoro tu olor
me embriaga los sentidos,
me miro en el espejo
de tus ojos,
cada noche es nuestra cómplice
de todo, para todo,
Mi noche, nuestras noches, cómplices
de otra clase de amor,
un amor liberado
sin restricciones
sin pudores.
Un amor de nuestros corazones
nuestros cuerpos
abandonados el uno al otro
en un torbellino
de sensaciones
placeres.
Pieles que se buscan,
se encuentran
se descubren
cada vez un poco más,
se tocan
se vuelven a tocar.
El beso al principio tímido
se hace insistente, profundo
venturoso, febril.
Se perdió en las delicias
de todos esas sensaciones
nuevas.
Tanto deseo reprimido
anhelado
desde largo tiempo
explota en mí
como un volcán
en ebullición.
Quiero fundirme en ti,
busco tu boca
bebes de la mía,
es un beso lento, profundo
dulce y tan excitante.
Me entrego a ti
gozo de ti totalmente,
nuestros labios, besos
nuestras caricias, cuerpos
vibran en unísono de placer.
Un placer, una éxtasis
que nos lleva más allá de las cimas,
con tus manos expertas,
me haces vibrar
como el rasgueo de una guitarra.
Merche DemBar