Peregrino por la vida
con mi mochila a la espalda,
recorro caminos nuevos
de sueños y esperanza.
Busco horizontes limpios,
fuentes de libertad,
para mi alma sedienta
que quiere vivir en paz.
Sin prisa pero sin pausa,
avanzando quiero ir,
obedeciendo las señales,
que me guian hasta el fin.
Mi mochila esta llena,
de experiencias pasadas,
muchas buenas y hermosas,
otras me dañan el alma.
La mochila es muy pesada,
mi vida lo está sufriendo,
las dolorosas ampollas,
así lo estan diciendo.
A un lado del camino,
me paro a meditar
y revisar mi mochila,
para mi carga aliviar.
Ocultadas en el fondo,
pesadas piedras descubro,
miedo, ira, rencor y culpa,
que desecho como carga.
Vaciada la mochila,
de peso innecesario,
la lleno de cosas nuevas,
que como tesoro guardo.
El amor lo llevo dentro,
ademas la compasión,
el perdón y la fe añado
como riqueza mayor.
Así prosigo el camino,
ligero como una nube,
subo cuestas, bajo valles,
cargado de ilusiones.
Poema y fotografía de Eliseo Gutiérrez