El devenir promete... o se detiene el agua.
La música propágase... o se encapota el día.
El amor nos revuelca irrevocablemente,
Atina al centro del círculo sagrado.
El amor nos altera...¡o el fuego se congela!
Forja el amor proezas personales
Junto a la derrotas más sentidas.
El amor detiene el vuelo... o lo prosigue.
El amor rompe ordinarias cadenetas
Y hace extraordinario todo, hasta el suspiro.
El amor llega a todos...o el sol cae
e incendia hasta la última molécula.