A ese gran hombre, de mirada tierna
y caminar erguido
quiero dedicarle hoy, este poema
como un homenaje a lo que ha vivido
El; siempre me ha dicho que no le debo nada,
pues nada me vendió
todo me lo dió; su vida, su amor, su alma.
El; ha sido para mí y para mis hermanos
todito completo
a él solo le importa mi felicidad,
la de los demás, y la de sus nietos...
Por eso quiero yo darle solo un poco
de lo que nos ha dado
quiero darle la alegria, la felicidad
de sentirse amado.
Ese hombre que ahora vive tránquilo
porque ha cumplido al pie de la letra,
todos sus deseos y todas sus metas.
A ese gran hombre
le agradesco yo lo que soy ahora.
Pues me supo guiar para que fuera yo
una gran señora.
Ese gran hombre de quien hoy les hablo
es mi querido Padre
a quien amo tanto.
Doy gracias a Dios, por que aun estas conmigo,
no sé que hice para merecerte;
sólo se que eres ¡Mi Padre! y
¡Mi Mejor Amigo!
TE AMO.