Los gusanos son otros seres provechosos.
No nacieron con nosotros,
tampoco los cultivamos,
ni batallaron setenta u ochenta años,
pero les basta un instante
de nuestra muerte para acabar a migajas con todo
de una vez y para siempre.
Vaya, ahora parecen ser una soberbia,
difuminando el cuerpo.
BryanGómez.