se multiplica el silencio inútil de tu abandono
sobre el desamparo de mi sombra titubeante.
tú me dejas en el aire colgado desde un globo
o a veces pesado como un ferry que zarpa,
ausente y distante como una estrella sin nombre.
lograste habitar en mi pecho como en una ciudad,
como en una casa, como en una frase inédita.
polvareda de ilusiones, ahora tú me dejas
con la dificultad de tener que abordar minutos sin ti.
anda el viento despeinando los centímetros de luz
y los recuerdos yacen caídos y regados, como hojas.
ruedan mis escombros deletreados en hechizo de tus ojos.
vaya suerte, ser un eco, una frase delgadita en tu boca.
sangra una guitarra lejana torturada por deseos
y se asoman por las ventanas todas mis dudas,
perfumando de tus cosas mi pensamiento.
bajo los puentes, la luz de la luna en la noche
dulcemente espía, también sobre mi almohada,
llega repleta de versos y como siempre, me encuentra
con la cara manchada del hollín de tu risa ausente...