Volaron los años mi vida, pero como si fuera ayer,
con los mismos ojos te he mirado…
tan bella y en florescencia como a los quince
y de ti, me he vuelto a enamorar.
¡Rosa entre rosales crecida, de todas… la más bella!
clavaste una mirada de amor en mi corazón
y te amé,
con amor de adolescente, puro y sincero.
Creció éste sentimiento nuestro
entre las espinas,
esa envidia que en las entrañas, alberga la mala gente,
¡así fuimos felices!
Cerrando los ojos al mundo
nos llenamos de universo… de sol, luna y estrellas
y en los copos de algodón del cielo
tuvimos caliente el lecho.
Marido y mujer fuimos…
casados y bendecidos, con lluvia de amor y de besos;
de un pan, los dos no alimentamos
y calmaba mí sed, en el néctar de tus labios de cereza.
¡Cuán poco nos bastaba para ser felices!
Hoy vemos con gran tristeza, a nuestros hijos…
que teniéndolo todo… tienen la angustia de tener más
¿Qué se hizo el amor?
Delalma
Jueves, 25 de noviembre de 2010