¡Cómo corre un río transparente
por entre las sombras de mi sangre!
Ese río que horada la roca pesada
de mi cuerpo y arrastra la arena de mi alma
por afluentes de límpidos y móviles espejos
hacia el quieto puerto de sonidos graves
donde encuentran su ancla mis afanes
y el adolescente mar de mis entrañas
me baña por entero
con su ímpetu y olas de osadía.
Estoy surcado por la brisa de mis sueños,
estoy tocado por el oleaje bravío de mis años.
¡Este es mi mar y nadie lo confunde!
¡Este es mi mar y su estuación más libre !