Jhon Deivy Torres Vidal

EL DULCE AMAR

Dulce tu amor, dulce tu boca,

dulce tu corazón entre espigas

y pan sencillo; entre la hormiga

y la tierna hoja que transporta.

 

Dulce como el oído de la abeja,

como su miel y su canción de espera;

dulce tu luz en medio de la estrella

cuando la noche su pasión la hereda.

 

Dulce tus brazos suaves, amorosos

cuando sostienen el péndulo de vida,

cuando acarician mis sienes doloridas.

¡dulce eres tú, dulces tus ojos!

 

Y de tanta dulzura que me entregas

y desprendes en cada gesto y risa

mi vida es miel que se desliza

por el rostro audaz de la existencia.