Ana Maria Delgado

AL FINAL DEL CAMINO

Indiferencia 

al agravio de tus actos, 

a la existencia aburrida

junto a ti, 

a tus palabras vacías,

a tus miradas acusadoras,

a tus besos sin ganas,

a tus constantes olvidos,

a tus odios desmedidos,

a tus rencores,

a tu arrogancia,

a tu ignorancia,

a tus miedos,

a tus fantasmas enemigos,

a tus acciones pueriles,

a tus metas inconclusas,

a tus términos medios,

a tu inseguridad,

a tu avaricia,

a tu vida de sombras.

 

Indiferencia y olvido

a los días sin fin,

a las noches sin sueño,

a las mañanas de llanto,

a las horas de inanición,

a los minutos de incertidumbre

a los segundos junto a tu presencia ausente.

Indiferencia y olvido

a la acritud de tu voz,

al abuso de maquillaje,

a las obligadas apariencias,

a las citas incumplidas,

a las largas esperas,

a tus antojos,

a tus egoísmos conmigo,

a tus derroches con tus amigos,

a tus teatrales acciones,

a tu hipocresía amorosa,

a tu sarcasmo,

a tu pereza,

a tus riñas sin motivos,

a pensarte,

a extrañarte,

a desearte,

a amarte.                  

 

Indiferencia y olvido de ti.

POR: ANA MARIA DELGADO P