Llegó la hora de decir
un adiós, de despedida,
a quien me hizo vivir
lo más lindo de mi vida.
Fue mi paz, fue mi alegría,
fue quien me hizo saber
que amando cada día
se vive con el placer
de entregar todo el amor
a ese ser que tanto amamos,
y así sentirnos mejor
con el amor que le damos.
A ese amor, que es alegría,
cuando nos mira, nos besa,
y que nos anima el día,
cuando su sonrisa expresa,
para que alegres estemos,
y alejemos la tristeza,
preocupaciones quitemos
que nos rondan la cabeza.
Por eso en la despedida
quiero decirle a ese ser,
que me devolvió a la vida
cuando me empezó a querer.
Vero