Mi dulce Señor.
Mi dulce Señor.
Tú eres mi dulce Señor.
Eso eres.
Mi dulce Señor.
¿Dónde te encuentras mi Señor?
Sólo te tengo a ti.
Y no se donde estás.
¿Sabes lo que busco en la vida mi dulce Señor?
Tu paz.
¿Es mucho pedir?
Estoy en eso mi Señor.
Primero me estoy deshaciendo de las cosas materiales.
Tanto que me estorban mi Señor.
Para dar amor.
De mis amistades por interés.
En eso estoy mi Señor.
De mis pequeñeces.
Son tantas.
De mi indiferencia.
Volver a sentir ternura.
De mi ensimismamiento.
Debo aún hacer mi cruzada y vivir mi pasión.
Quiero ser portador de tu palabra mi dulce Señor.
Si al menos me pudieras dar una señal.
Dime si mis pasos me conducen a ti.
Estos deseos carnales mi dulce Señor
Desátame de ellos.
Hazme tu espíritu.
¿Piedras?
¿Espinas en el camino?
¿Y tu luz mi dulce Señor?
¿No es un buen motivo para caminar por el desierto?
¿Para pisar la escarcha?
¿Para padecer hambre?
¿Y tus llagas mi Señor?
¿No fueron dolorosas? .
¿Y tan infames?
¿Dónde estas mi dulce Señor?
Cantaré un Aleluya cuando te lleve sobre mis hombros y en mi corazón.
Aleluya mi Señor.
Un gran Aleluya mi dulce Señor.
Dame una mano para llegar a tu reino.
El que sea mi dulce Señor.
Confío en ti.