Un corazón pirata sentenciado
ha sido ya,
no supo amar...
vencido está.
La sentencia debe ser ejecutada,
es la ley del no amar....
hoy sobre la tabla de la muerte,
seguro caminará.
Desde la madruga muy temprano,
encadenado está,
en la interminable espera,
que parece no acabar.
Solo sueña con una ventana
donde ya no volverá,
seguro que ella de esto,
nunca lo sabrá .
Quien pudiera avisarle,
¿Quien podrá?
Ella lo salvaría,
ella si sabe amar y perdonar.
Su hora a llegado su amor no está.
Ya no hay esperanza ,
sobre la tabla.... caminará.
Solo se puede ver aguas turbulentas.
abismos profundos
gélido silencio,
eterna soledad.
Corazón vencido al aguardo está,
de la espada de la indiferencia
que pronto llegará.
Empujado por está seguro será,
al abismo mas profundo
el del olvido,
donde el habitará.
nadie escuchara su llanto
nadie lo hará,
solo una caracola extraviada
que lentamente al pasar.
Se preguntara sorprendida
¿Cual habrá sido su crimen?,
para ser enviado,
a tanta tremenda oscuridad.
Y el corazón gimiendo,
solo le contestará,
el peor de todos lo pecados
no ha aprendido a amar.
L. M. Blanc.